Hay varios tipos de redirecciones, cada una con sus propias consecuencias, estos son los principales tipos de redirecciones y sus efectos:
- Redireccionamiento 301 (Permanente):
El redireccionamiento 301 indica que la página solicitada se ha movido permanentemente a una nueva ubicación. Este tipo de redirección es el más recomendado desde el punto de vista del SEO porque indica a los motores de búsqueda que la página se ha trasladado de forma permanente y que cualquier autoridad de enlace de la página anterior se transferirá a la nueva ubicación. Además, los navegadores web y los motores de búsqueda actualizarán sus registros de caché y reemplazarán la URL antigua por la nueva en sus índices.
- Redireccionamiento 302 (Temporal):
El redireccionamiento 302 indica que la página solicitada se ha trasladado temporalmente a otra ubicación. Este tipo de redireccionamiento no transfiere la autoridad de enlace de la página original a la nueva ubicación y, por lo tanto, no es recomendable para el SEO. Los motores de búsqueda pueden indexar la página temporal, pero es posible que no la indexen de manera efectiva, ya que creen que la redirección es temporal.
- Redireccionamiento meta refresh (redireccionar con http-equiv):
El redireccionamiento meta refresh es una redirección basada en una etiqueta meta HTML, que indica a los navegadores web que se redirijan a otra página después de un período de tiempo especificado. Este tipo de redireccionamiento puede ser considerado por los motores de búsqueda como una técnica de spam y no es recomendable para el SEO. Además, puede afectar negativamente la experiencia del usuario, ya que los usuarios pueden sentir que han sido engañados para visitar una página diferente a la que esperaban.
<meta http-equiv="refresh" content="0;url=http://www.ejemplo.com">
- Redireccionamiento Javascript:
El redireccionamiento Javascript utiliza una función de JavaScript para redirigir al usuario a otra página. Este tipo de redireccionamiento no es recomendable para el SEO, ya que los motores de búsqueda pueden no ser capaces de seguir la redirección y no transferirán la autoridad de enlace de la página original a la nueva ubicación.
En general, se recomienda utilizar el redireccionamiento 301 para redirigir una página a una nueva ubicación, ya que transfiere la autoridad de enlace y ayuda a mantener el posicionamiento en los resultados de búsqueda. Es importante evitar el uso de técnicas de redireccionamiento no recomendadas, ya que pueden afectar negativamente el SEO y la experiencia del usuario.
Para realizar una redirección 301 desde DNS, puedes seguir los siguientes pasos:
- Accede a la configuración de DNS de tu proveedor de alojamiento web o de tu servidor de nombres de dominio.
- Busca la opción de gestión de registros DNS y selecciona el dominio para el cual deseas realizar la redirección.
- Agrega un registro de tipo «CNAME» para el subdominio que deseas redireccionar.
- En el campo «Nombre» o «Host», escribe el subdominio que deseas redireccionar (por ejemplo, «blog.ejemplo.com»).
- En el campo «Valor» o «Destino», escribe la URL de destino a la que deseas redireccionar el subdominio (por ejemplo, «www.ejemplo.com/nuevo-blog»).
- Guarda los cambios en la configuración de DNS.
La redirección 301 desde DNS se realiza automáticamente cuando alguien ingresa el subdominio en el navegador o hace clic en un enlace que apunta al subdominio. La redirección 301 indica a los motores de búsqueda que la URL antigua (subdominio) ha sido permanentemente movida a una nueva URL